miércoles, 22 de agosto de 2012

EN BUSCA DE LA EXCELENCIA



Fil: 1: 9-11 (RV)

(v.9) Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,
(v.10) Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,
(v.11) Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Los creyentes que son controlados por el amor divino, querrán también buscar y aprobar lo que es excelente. En el Verso 10 dice: “PARA QUE APROBÉIS LO MEJOR”
La palabra “MEJOR” que aparece aquí, proviene de un termino griego que significa literalmente “DIFERIR” (ser diferente, persona o cosa) No se trata de distinguir entre el bien y el mal, sino más bien, entre lo bueno y lo superior (lo mejor).

El escoger sabiamente lo mejor de las alternativas de entre las que son simplemente buenas, nos permite establecer prioridades y concentrar nuestro tiempo y energías en lo que es realmente importante.
Si queremos escoger inteligentemente entre lo bueno y lo mejor, y hacer esa elección con integridad, es importante que respondamos de nuestro corazón y mente renovada, y no de un modo impulsivo, según nuestras emociones o estado de ánimo. La mayoría de los creyentes no están respondiendo con cuidado y reflexión.

“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual.” Col 1: 9

Estar apasionados por Dios no significa que no meditemos sobre las cosas y sobre todo de las decisiones que debemos de tomar. Si esperamos tener éxito en la búsqueda de lo mejor, y en convertirnos en personas íntegras. Debemos ejercitar nuestra mente renovada y buscar la dirección del Señor a través del Espíritu Santo.

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”
Ro. 8: 14

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Ro. 12: 2

“No se amolden a la conducta de este mundo; al contrario, sean personas diferentes en cuanto a su conducta y forma de pensar. Así aprenderán lo que Dios quiere, lo que es bueno, agradable y perfecto.” Ro. 12: 2 NBD

“Andad como hijos de luz… comprobando lo que es agradable al Señor.” Ef. 5: 8-10

“Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” Ef. 5: 15-17

“Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo los puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Fil 4: 8

“Examinadlo todo; retened lo bueno” 1Tes. 5: 21

viernes, 17 de agosto de 2012

EN BUSCA DE LA SANTIDAD


Poco tiempo después de recibir al Señor Jesús en mi vida comencé a leer biografías de grandes hombres y mujeres de Dios: Finney, Wesley, Spuergon, Kuhlman, McPherson, Roberts, Hagin, etc. Quería encontrar cual fue la clave de sus vidas y ministerios. Quería saber sí eran gente diferente a la que Dios había beneficiado con dones especiales y que el resto no podía alcanzar esas alturas. Deseaba servir a Dios y quería hacerlo bien. Quería ser de bendición a los demás.
Pude ver algunas grandes coincidencias en la vida de estos hombres y mujeres de Dios. La primera era la Palabra de Dios, basaron sus vidas y ministerios en lo que Dios había revelado en su Palabra en primer lugar. Lo segundo era una vida de oración, pude ver que pasaban tiempo de calidad en oración, sin una actitud religiosa podía ver que la oración era para ellos muy importante, como lo fue para nuestro Señor. Por último aprendí que la fe verdadera y la santidad personal estaban conectadas.

Un cristiano es conocido por sus frutos. Muchos creyentes modernos parecen creer que el fruto espiritual es opcional, que no es tan importante. El pensamiento del mundo ha penetrado en la iglesia, llevando a los creyentes a pensar que las actitudes y acciones de su vida personal están en su sola decisión y que lo que ellos aprueben como correcto lo es.

“Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios”  Ro. 7: 4

La santidad y el llevar fruto espiritual para los creyentes era tan importante para el apóstol Pablo que éste oraba frecuentemente para que crecieran en piedad y madurez cristiana. Debemos desarrollar un deseo de vivir piadosamente, pues esto significa la diferencia entre la debilidad de comprometer nuestra fe y la capacidad para mantenernos firmes. Esta capacidad no proviene de nuestras fuerzas, sino del poder de Dios obrando en nosotros. ¿Qué nos dice la Palabra sobre esto?
“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos d justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” Fil. 1: 9-11
La vida piadosa tiene cinco fundamentos: Amor, excelencia, integridad, buenas obras y la gloria de Dios.

A.     EL AMOR: Características básicas. 

1.      Amor divino.
El origen del amor es Dios. (1Jn. 4: 8.- “…Dios es amor) “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” Ro. 5: 5“Nosotros le amamos porque él nos amó primero” I Jn. 4: 19 2.     

2.  Amor de facto.
 Este término latino significa: “En realidad” o “que ya existe”Todo creyente recibe el amor de Dios al nacer de nuevo.Entonces podemos manifestarlo plenamente.

3. Amor decidido.
 Ágape: Es la palabra más elevada que se menciona en el Nuevo Testamento al referirse al amor. Es el amor determinado por la voluntad y no por los parámetros humanos: atractivo, emociones o sentimientos.Esta es el área en que los creyentes comprometen fácilmente la Palabra de Dios. Siguen el actuar del mundo, pero el amor humano está basado en el impulso de los deseos producto de una mente no renovada. Este amor es completamente contrario al amor decidido de Dios. Dios actúa con amor decidido porque él está en control y tiene un propósito en mente.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Jn. 3: 16.“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” Jn 15: 13
 Estos versos nos muestran que Dios no perdió el control, Él eligió amarnos sacrificialmente.
Está actitud de sacrificio en nosotros significa que vamos a buscar activamente a otras personas par ayudarlas en sus necesidades (Salvación, sanidad, consejo, finanzas) sin hacer distinciones mundanas en cuanto a sus méritos.

4. Amor dinámico.
 En el verso 9 Pablo dice que el amor “abunde más y más” Así es como comienza a desarrollar una vida de integridad, elevando las normas y no conformándose.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Ef. 4: 32.
 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entrego a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” Ef. 5: 1,2.
 Debemos crecer en nuestro amor a los demás buscando la manera de ministrarnos los unos a los otros.
“Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.” Jn. 13: 14-17.     

5. Amor profundo.“En todo conocimiento” (Vs.9).
 El amor de Dios está regulado por el conocimiento de la Palabra de Dios, lo que  significa que estará anclado profundamente en convicciones basadas en la verdad.  “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;…” 1Pe. 1:22.Cuando obedecemos la verdad divina y nos dejamos controlar por ella, podemos amar al máximo.6.      Amor discernidor: “Que aprobéis lo mejor” (Vs.10)
Este amor tiene una percepción moral y una aplicación práctica del conocimiento de la Palabra de Dios. Al aplicar correctamente la verdad de Dios podemos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, lo verdadero de lo falso.Cuando no discernimos podemos convertirnos en victimas de enseñanzas falsas, de prácticas no bíblicas y sin querer podemos arrastrar a creyentes que han recibido una enseñanza pobre. Los que usan del discernimiento no sólo conservan su integridad sino que protegen la integridad de la iglesia.

6.  Amor discernidor: “Que aprobéis lo mejor” (Vs.10)
Este amor tiene una percepción moral y una aplicación práctica del conocimiento de la Palabra de Dios. Al aplicar correctamente la verdad de Dios podemos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, lo verdadero de lo falso.
Cuando no discernimos podemos convertirnos en victimas de enseñanzas falsas, de prácticas no bíblicas y sin querer podemos arrastrar a creyentes que han recibido una enseñanza pobre. Los que usan del discernimiento no sólo conservan su integridad sino que protegen la integridad de la iglesia.