martes, 31 de enero de 2012

NUEVA POSICIÓN

Son pocos los cristianos que entienden este tema, y esa es la razón por la cual la iglesia de hoy no tiene la vitalidad ni el poder que tuvo la iglesia del primer siglo. La nueva posición del creyente en Cristo hizo posible una íntima relación con el Señor. Algunos maestros bíblicos la han llamado: Vida Victoriosa, Unión con Cristo, etc…

Lo importante es que no existe duda de que hay una gran profundidad espiritual, de poder y de victoria que está a disposición de todos los que creen en Cristo, aunque en realidad sólo la experimentan unos pocos.


LA BUSQUEDA DE LA VICTORIA.


Ser cristiano y vivir como cristiano, son a menudo realidades diferentes. Algunos creen que no tiene esperanza de victoria y se entrega a una vida de mediocridad espiritual. Otros hacen esfuerzos para vencer la influencia del mundo, el demonio y la carne, pero esto no es solución y terminan con más y más frustración. Lo que buscan se encuentra en una persona: Jesucristo.

Es simplemente un asunto de vivir momento a momento con la conciencia de que, por causa de mi absoluta unión con Jesús ante los ojos de Dios:


  1. Todo lo que él es, yo también lo soy.
  2. Su victoria sobre el pecado es mi victoria
  3. Él es santo y sin mancha ante los ojos del Padre y yo también lo soy
  4. Satanás no tiene autoridad sobre él, ni tampoco la tiene sobre mí.
  5. Él es más que vencedor y yo también lo soy

Cristo fue crucificado, sepultado, resucito de entre los muertos y está sentado a la diestra del Padre. De acuerdo con la Palabra para Dios todo verdadero creyente fue sometido a las mismas experiencias con Cristo, y ahora está sentado en los lugares celestiales con Cristo.

Mi nueva posición en Cristo me da una total identificación con Jesús ante los ojos del Padre. Cuando el Padre mira a su Hijo, me mira a mí del mismo modo, porque él ve que yo estoy en su Hijo y que su Hijo está en mí.

Cristo eliminó la barrera de separación que había entre Dios y el hombre, el que cree de todo corazón que esa obra fue hecha por él, queda insertado en Cristo, y Cristo en él. Lo que se verifica en uno se verifica en el otro.

Lo que el creyente debe de saber es que ahora está en una nueva posición con Dios, está verdad es la que debemos aprender a vivir. La certeza de está realidad nos muestra nuestra nueva naturaleza y que Dios nos ha dado el poder para vivir por esa naturaleza cada día. No se trata de luchar contra el pecado, sino de saber quien eres ahora y vivir de acuerdo con lo que eres.


Efesios 1:3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, QUE NOS BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL EN LOS LUGARES CELESTIALES EN CRISTO…”


Esta es una declaración que debería llenarnos de entusiasmo. Para algunos sólo son bendiciones espirituales y para otros se refiere a bendiciones materiales. La verdad es que se refiere a toda bendición. Lo que recibimos de Dios proviene del mundo espiritual y también se traduce en bendiciones materiales. Dios nos bendice con bendiciones que son eternas y que tiene que ver con los hechos de la salvación que nos pertenecen por la obra de Cristo. De la misma manera, Dios nos da bendiciones materiales, pues sabe que mientras estemos en la tierra hay necesidades en nuestras vidas que él suple con abundancia (2Pedro 1: 3) El gozo de la vida cristiana consiste en descubrir cuáles son estas poseciones, espirituales y materiales, y comenzar a disfrutarlas aquí y ahora.

Hay dos relaciones que el creyente tiene con Cristo: la relación de posición y la relación de experiencia. La Biblia nos dice que tan pronto como uno ha nacido de nuevo, ya no puede perder la salvación, por cuanto esta posición eterna nunca dejará de ser cierta en el creyente. La posición eterna es un hecho eterno.

Al nacer de nuevo, el Espíritu Santo lo coloca a uno es relación de familia con Cristo, la cual tiene dos aspectos: el eterno é invisible en los lugares celestiales (donde está Cristo sentado) y el temporal (Terrenal), que es el aspecto de esa relación mientras uno vive aquí en la tierra.


1Corintios 12: 13: “porque por un mismo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo…”


Efesios 5: 30: “Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”


Hemos sido colocados por en el cuerpo de Cristo por el Espíritu Santo. Este es el nivel de nuestra unión con Cristo. La revelación de esta verdad nos lleva a la comunión diaria que podemos experimentar con Cristo. El propósito de Cristo al morar en nosotros es el de equiparnos para que podamos aquí en esta vida hasta que él venga a llevarnos, o hasta que marchemos a nuestra morada celestial. Nos ha dado al Espíritu Santo a fin de capacitarnos para que llevemos la clase de vida que Dios quiere para nosotros.

Al dejar que el mundo, el demonio o la carne influencien nuestras vidas Cristo no nos deja, pero al caminar de esta manera caminamos como cristianos carnales. Pero si confesamos nuestros pecados y mantenemos nuestra comunión con Dios volvemos a vivir la realidad de nuestra posición y relación vital con Cristo.


Gálatas 2.20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”


Nuestra crucifixión con Cristo es un hecho ya cumplido, y no algo que tengo que realizar cada día o tratar de que Cristo lo haga en mí en algún punto de la vida cristina. Pablo siempre que se refiere a este asunto lo habla en pasado. Ver Romanos 6: 4, 5, 6, 8. Luego en Romanos 6: 9-11 hace una poderosa declaración, no solo hemos muerto al pecado sino que ahora, el pecado no tiene poder sobre nuestras vidas, por eso nos aconseja que no nos dejemos dominar por el. Además ahora estamos vivos para Dios por el poder de la vida eterna en nosotros.

El creyente debe estar consciente de que es un hijo de Dios. Solo se puede comprender esto al renovar nuestra mente. Romanos 12: 2. DHH. Uno tiene que renovar la mente para que la conducta pueda cambiar. No hay modo alguno en que nuestras mentes puedan ser renovadas fuera del poder purificador y nutritivo de la Palabra de Dios.


Acostúmbrate a la Palabra de Dios que declara lo que eres, lo que puedes hacer y lo que tienes. Vive en la Palabra por la guía del Espíritu, declara lo que Dios dice de ti eres una nueva criatura en Cristo, y no hay nada que se interponga entre Dios y tú.


Dios los bendiga.


Ps. Hernán Paredes.

martes, 24 de enero de 2012

CAMBIANDO TUS PENSAMIENTOS

“No se aparte de tu boca el libro de esta Ley. De día y de noche meditarás en él, para que cuides de hacer conforme a todo aquello que está en él escrito, porque entonces, harás próspero tu camino, y tendrás buen éxito.” Josué 1: 8 Biblia Textual.


¿Por qué la meditación de la Biblia trae éxito? Es porque la Biblia contiene los pensamientos de Dios y nosotros necesitamos los pensamientos de Dios. Nuestros pensamientos son pequeños, débiles y limitados para lo que debemos de aprender y experimentar en la vida. Nuestros pensamientos pueden mantenernos en esclavitud.


Muchas veces nuestros pensamientos pueden ser erróneos debido a que no conocemos el todo de las cosas. Pueden estar llenos de temor y fallas. Pero sí estamos en Cristo, no hay motivo para tener temor.

Estudie los grandes hombres y mujeres de la Biblia. Cada vez que estos gigantes de la fe en Dios se mantuvieron con Dios y tomaron sus pensamiento como propios, prosperaron. Cada vez que tomaron sus propios pensamientos y temieron, tuvieron problemas.

Los pensamientos humanos son limitados, pero Dios no está limitado en conocimiento, sabiduría, visión, entendimiento o experiencia. Él lo sabe todo, no está limitado de ninguna forma.

Necesitamos dejar los pensamientos negativos y tomar la mente de Cristo. Filipenses 2: 5 dice “Tengan ustedes la misma manera de pensar que tuvo Cristo Jesús,…” (Dios habla hoy) Cuando tenemos la mente de Cristo, estaremos pensando los pensamientos de Dios. Cuando pensamos en la forma de Dios de acuerdo con Su Palabra, nuestras vidas son cambiadas.

Vivimos por debajo de nuestros privilegios en Cristo cuando nos mantenemos pensando a nuestra manera, pensamientos de temor y fracaso.


Nos levantamos en nuestra vida cuando nos damos cuenta de lo que nos pertenece en Dios. Por esto debemos dejar que los pensamientos saturen nuestras mentes en cada área de nuestras vidas.

Muchos cristianos son buenos pensadores naturales, pero, Dios quiere que seamos pensadores sobrenaturales. Es cierto que vivimos en lo natural, pero porque hemos nacido de nuevo, podemos pensar sobrenaturalmente. Debemos dejar nuestra manera de pensar carnal, llena de temor y ser exitosos con Dios.


De acuerdo con Josué 1: 8 cuando meditamos en los pensamientos de Dios es que tenemos éxito. Pensar como Dios lo hace nos lleva a ser exitosos en toda área de la vida. Note que este verso dice que es usted el que hace su camino próspero. Así que si quiere ser próspero, piense como Dios lo hace. Cuando comienza pensar los pensamientos de Dios se librará de una mala actitud hacía los problemas. Deje los pensamientos pequeños y tomé los grandes pensamientos de Dios. Deje los pensamientos negativos y tome los pensamientos de Dios: positivos y llenos de fe. La mente de Cristo no es difícil de obtener. Cuando comienza a meditar en la Palabra de Dios, su pensamiento será transformado. Pensará en grande como dios lo hace. ¡CAMBIE SUS PENSAMIENTOS Y CAMBIARÁ SU VIDA!!!

viernes, 20 de enero de 2012

HAY QUE VIVIR CON CONVICCIONES, SIN CONCESIONES

Daniel: 1: 1-17: "En el año tercero del reinado del rey Joacim de Judá, el rey Nabucodonosor de Babilonia vino a Jerusalén y la sitió. El Señorpermitió que Joacim cayera en manos de Nabucodonosor. Junto con él, cayeron en sus manos algunos de los utensilios del templo de Dios, los cuales Nabucodonosor se llevó a Babilonia y puso en el tesoro del templo de sus dioses. Además, el rey le ordenó a Aspenaz, jefe de los oficiales de su corte, que llevara a su presencia a algunos de los israelitas pertenecientes a la familia real y a la nobleza.Debían ser jóvenes apuestos y sin ningún defecto físico, que tuvieran aptitudes para aprender de todo y que actuaran con sensatez; jóvenes sabios y aptos para el servicio en el palacio real, a los cuales Aspenaz debía enseñarles la lengua y la literatura de los babilonios.El rey les asignó raciones diarias de la comida y del vino que se servía en la mesa real. Su preparación habría de durar tres años, después de lo cual entrarían al servicio del rey.
Entre estos jóvenes se encontraban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, que eran de Judá, y a los cuales el jefe de oficiales les cambió el nombre: a Daniel lo llamó Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abednego. Pero Daniel se propuso no *contaminarse con la comida y el vino del rey, así que le pidió al jefe de oficiales que no lo obligara a contaminarse. Y aunque Dios había hecho que Daniel se ganara el afecto y la simpatía del jefe de oficiales, éste se vio obligado a responderle a Daniel: «Tengo miedo de mi señor el rey, pues fue él quien te asignó la comida y el vino. Si el rey llega a verte más flaco y demacrado que los otros jóvenes de tu edad, por culpa tuya me cortará la cabeza.»El jefe de oficiales le ordenó a un guardia atender a Daniel, Ananías, Misael y Azarías. Por su parte, Daniel habló con ese guardia y le dijo: «Por favor, haz con tus siervos una prueba de diez días. Danos de comer sólo verduras, y de beber sólo agua. Pasado ese tiempo, compara nuestro semblante con el de los jóvenes que se alimentan con la comida real, y procede de acuerdo con lo que veas en nosotros.» El guardia aceptó la propuesta, y los sometió a una prueba de diez días. Al cumplirse el plazo, estos jóvenes se veían más sanos y mejor alimentados que cualquiera de los que participaban de la comida real. Así que el guardia les retiró la comida y el vino del rey, y en su lugar siguió alimentándolos con verduras. A estos cuatro jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño.

Daniel y sus amigos Ananías, Misael y Azarías, fueron llevados cautivos a Babilonia junto con otro grupo de jóvenes que reunían las características que el Rey Nabucodonosor había pedido. Eran lo mejor de su generación. El propósito era educarlos en la cultura y ciencias de babilonia, que olvidaran su propia nación y al Señor Dios de Israel.
Para esto fueron llevados al palacio y serían tratados con esmero y mucho cuidado. Dentro de los privilegios que gozarían estaba el hecho que comerían lo mismo que el Rey comía y beberían de su vino. Además les cambiaron sus nombres, por nombres que estaban ligados a su máxima deidad, el dios Bel. De esa manera, luego de tres años estarían identificados y comprometidos con Babilonia.
Estaban buscando cambiar su identidad, Pero, Daniel y sus amigos no estaban dispuestos a consentir los cambios que iban contra su relación con Dios. Habían sido criados como judíos devotos y no iban dar concesiones, aun cuando sus vidas podían correr peligro.

Ellos propusieron en sus corazones no contaminarse con la comida que les servían. Le pidieron al hombre que los cuidaba que probara darles solo verduras y legumbres por diez días y que luego comprobara su aspecto con los demás. Al final se veían bien y cuando el Rey los interrogo los encontró DIEZ VECES MAS SABIOS QUE LOS DEMÁS.
¿Cuál es la lección de esta historia? PROPONGAMONOS NO CONTAMINARNOS CON LO QUE EL MUNDO NOS OFRECE.
Nuestras convicciones deben ser definidas por lo que somos, eso definirá también lo que hacemos. La gente normalmente se rige por sus preferencias o conveniencias, en lugar de tener convicciones generadas por la Palabra. Lo que tenemos que hacer es buscar Su voluntad y plan para nuestras vidas.

¿QUÉ ES UNA CONVICCIÓN?
Es una creencia fundamentada en la Palabra de Dios. Debemos tener firmes convicciones bíblicas. Esto nos ayuda a enfrentar el error y el pecado. Esto no es vivir en la ley, sino en la Palabra. “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación de todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos es éste siglo sobria, justa y piadosamente” Tito 2: 11,12
Sin importar lo que enfrente debemos siempre buscar hacer lo correcto. Estas decisiones pueden afectarnos de alguna manera, pero vemos en el caso de Daniel y sus amigos como Dios los respaldó siempre. Enfrentaron el horno de fuego y el pozo de los leones por ser consecuentes con su fe y no con sus conveniencias. (…El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia. Salmos 15:4c)

Se requiere valor, fe, humildad y principios de la Palabra para ser una persona que vive por sus convicciones y no hace concesiones. La gente fácilmente cede a la mentira por su conveniencia, falta a su Palabra porque tiene temor de lo que dirán los demás. Al final no son confiables y no tienen relaciones duraderas.

Viva por la Palabra, no haga concesiones, camine en las convicciones que el Espíritu sella en su corazón, No ceda a las concesiones. Deje que sea Dios el que lo promueva y lleve a la victoria.

DIOS LOS SIGA BENDICIENDO.

PASTOREADOS, CONFORTADOS

“… En lugares de delicados pastos me hará descansar, junto a aguas de reposo ME PASTOREARÁ. CONFORTARÁ MI ALMA; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre…” Salmo 23.


“Confortar” = refrescar, animar, renovar fuerzas, infunde nuevas fuerzas, da nuevas fuerzas.

¡Dios restaura, refresca, anima, da fuerzas a nuestras almas! Cuando enfrentamos diversas situaciones que parece que van a prevalecer sobre nosotros, cuando el propósito del enemigo es desalentarnos y aparentar que no podremos salir airosos, Es Dios quien como un rio se levanta a favor nuestro para alentarnos, refrescarnos darnos nuevas fuerzas y manifestar la victoria que Jesús ganó para nosotros.

Es a Dios que debemos de levantar nuestras miradas, es en Su Palabra que debemos de poner nuestra atención. Es en Su Presencia donde hallamos auxilio y ayuda frente a las tribulaciones de está vida. DIOS ES POR NOSOTROS; esto quiere decir que Él está a favor nuestro, que nos ama con un amor incondicional y que no hay nada que sea tan fuerte que Él no pueda ayudarnos. ¡Gloria a Dios!

David aprendió de su oficio como pastor cual era el corazón de Dios hacia nosotros. Al escribir por la inspiración del Espíritu Santo el salmo 23, nos muestra como Dios cuida de nosotros. Dios siempre ha querido que vivamos en completo bienestar y bendición. Él llamó al huerto “Delite” (Edén). Es decir un lugar donde todas nuestras necesidades estén satisfechas y podamos vivir con toda plenitud en toda área de nuestras vidas.


Cuando un creyente se empeña en alcanzar el bienestar y la seguridad en su vida independientemente de Dios termina alejándose más de Él y solo alcanza la decepción, el desanimo y la desesperanza. No importa si inicialmente las cosas parecen que van bien, Jesús dijo que alejados de él no podremos dar fruto permanente.

Él es nuestro Pastor, nada nos falta (En presente) porque Él es la fuente que suple todo lo que necesitamos en toda área de nuestras vidas.


Él es perdonador y restaurador:

Lucas 15: 1-9: " Muchos recaudadores de impuestos y pecadores se acercaban a Jesús para oírlo, de modo que los fariseos y los maestros de la ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.»
Él entonces les contó esta parábola: «Supongamos que uno de ustedes tiene cien ovejas y pierde una de ellas. ¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido."Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se *arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.
O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No enciende una lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: "Alégrense conmigo; ya encontré la moneda que se me había perdido."

Él fue tras la oveja perdida, su corazón no podía permitir que sea destruida. Fue a su encuentro y la trajo de regreso al redil. El corazón de Dios siempre está dispuesto para perdonar y restaurar a todos

No importa cuanto un creyente pueda alejarse de Dios, él siempre está dispuesto para recibirnos, limpiarnos y restaurarnos. Jesús ya pagó el precio por nuestros pecados (pasados, presentes y futuros), pero debemos regresar a la comunión con la decisión de vivir en ella toda el tiempo. Nuestro Gran Pastor siempre está dispuesto a nuestro favor.


Él es un Pastor proveedor.


Se delita en saciar nuestras necesidades. Él conoce nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales y ya hizo todo lo necesario para que estén suplidas. Isaías 53: 5 (Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados.)

Debes de tener en claro que no hay nada en está vida que se puede convertir en una necesidad que nopuede ser suplida con Dios.EL YA HIZO TODO LO SUFICIENTE PARA QUE EN TODAS LAS COSAS ESTEMOS SUPLIDOS. No dejes que el diablo te engañe, tu Pastor es el que hace que nada te falte, es decir él es el gran proveedor.


Él es un pastor protector.


Su vara y su cayado nos infunden aliento. Estás son la herramientas que el pastor usaba para defender a sus ovejas de las fieras. David le dijo a Saúl, que cuando una fiera venía para atacar al rebaño, él defendía el rebaño, y si lo atacaban a él, entonces mataba a la fiera.


Dios ha provisto para nosotros la victoria frente a toda situación que enfrentemos. Romanos 8: 32 (El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?). Dios nunca nos abandona, Él es nuestro buen Pastor, nos guía en medio de las adversidades que el mundo quiere traer sobre nosotros.


Él nos guía con su Palabra: Salmos 119: 105 (Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.)

Estás bajo su protección: Salmos 91:1 (El que habita al abrigo del *Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.


Debemos desarrollar nuestra confianza en Dios a través de nuestra comunión intima, personal con Dios. El impacto de Dios sobre nuestra vida está determinado por el grado de nuestra comunión con Él.


¡Dios es Bueno, todo el tiempo!