miércoles, 22 de agosto de 2012

EN BUSCA DE LA EXCELENCIA



Fil: 1: 9-11 (RV)

(v.9) Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,
(v.10) Para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo,
(v.11) Llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.

Los creyentes que son controlados por el amor divino, querrán también buscar y aprobar lo que es excelente. En el Verso 10 dice: “PARA QUE APROBÉIS LO MEJOR”
La palabra “MEJOR” que aparece aquí, proviene de un termino griego que significa literalmente “DIFERIR” (ser diferente, persona o cosa) No se trata de distinguir entre el bien y el mal, sino más bien, entre lo bueno y lo superior (lo mejor).

El escoger sabiamente lo mejor de las alternativas de entre las que son simplemente buenas, nos permite establecer prioridades y concentrar nuestro tiempo y energías en lo que es realmente importante.
Si queremos escoger inteligentemente entre lo bueno y lo mejor, y hacer esa elección con integridad, es importante que respondamos de nuestro corazón y mente renovada, y no de un modo impulsivo, según nuestras emociones o estado de ánimo. La mayoría de los creyentes no están respondiendo con cuidado y reflexión.

“Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual.” Col 1: 9

Estar apasionados por Dios no significa que no meditemos sobre las cosas y sobre todo de las decisiones que debemos de tomar. Si esperamos tener éxito en la búsqueda de lo mejor, y en convertirnos en personas íntegras. Debemos ejercitar nuestra mente renovada y buscar la dirección del Señor a través del Espíritu Santo.

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios”
Ro. 8: 14

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” Ro. 12: 2

“No se amolden a la conducta de este mundo; al contrario, sean personas diferentes en cuanto a su conducta y forma de pensar. Así aprenderán lo que Dios quiere, lo que es bueno, agradable y perfecto.” Ro. 12: 2 NBD

“Andad como hijos de luz… comprobando lo que es agradable al Señor.” Ef. 5: 8-10

“Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” Ef. 5: 15-17

“Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo los puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Fil 4: 8

“Examinadlo todo; retened lo bueno” 1Tes. 5: 21

viernes, 17 de agosto de 2012

EN BUSCA DE LA SANTIDAD


Poco tiempo después de recibir al Señor Jesús en mi vida comencé a leer biografías de grandes hombres y mujeres de Dios: Finney, Wesley, Spuergon, Kuhlman, McPherson, Roberts, Hagin, etc. Quería encontrar cual fue la clave de sus vidas y ministerios. Quería saber sí eran gente diferente a la que Dios había beneficiado con dones especiales y que el resto no podía alcanzar esas alturas. Deseaba servir a Dios y quería hacerlo bien. Quería ser de bendición a los demás.
Pude ver algunas grandes coincidencias en la vida de estos hombres y mujeres de Dios. La primera era la Palabra de Dios, basaron sus vidas y ministerios en lo que Dios había revelado en su Palabra en primer lugar. Lo segundo era una vida de oración, pude ver que pasaban tiempo de calidad en oración, sin una actitud religiosa podía ver que la oración era para ellos muy importante, como lo fue para nuestro Señor. Por último aprendí que la fe verdadera y la santidad personal estaban conectadas.

Un cristiano es conocido por sus frutos. Muchos creyentes modernos parecen creer que el fruto espiritual es opcional, que no es tan importante. El pensamiento del mundo ha penetrado en la iglesia, llevando a los creyentes a pensar que las actitudes y acciones de su vida personal están en su sola decisión y que lo que ellos aprueben como correcto lo es.

“Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios”  Ro. 7: 4

La santidad y el llevar fruto espiritual para los creyentes era tan importante para el apóstol Pablo que éste oraba frecuentemente para que crecieran en piedad y madurez cristiana. Debemos desarrollar un deseo de vivir piadosamente, pues esto significa la diferencia entre la debilidad de comprometer nuestra fe y la capacidad para mantenernos firmes. Esta capacidad no proviene de nuestras fuerzas, sino del poder de Dios obrando en nosotros. ¿Qué nos dice la Palabra sobre esto?
“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos d justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” Fil. 1: 9-11
La vida piadosa tiene cinco fundamentos: Amor, excelencia, integridad, buenas obras y la gloria de Dios.

A.     EL AMOR: Características básicas. 

1.      Amor divino.
El origen del amor es Dios. (1Jn. 4: 8.- “…Dios es amor) “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” Ro. 5: 5“Nosotros le amamos porque él nos amó primero” I Jn. 4: 19 2.     

2.  Amor de facto.
 Este término latino significa: “En realidad” o “que ya existe”Todo creyente recibe el amor de Dios al nacer de nuevo.Entonces podemos manifestarlo plenamente.

3. Amor decidido.
 Ágape: Es la palabra más elevada que se menciona en el Nuevo Testamento al referirse al amor. Es el amor determinado por la voluntad y no por los parámetros humanos: atractivo, emociones o sentimientos.Esta es el área en que los creyentes comprometen fácilmente la Palabra de Dios. Siguen el actuar del mundo, pero el amor humano está basado en el impulso de los deseos producto de una mente no renovada. Este amor es completamente contrario al amor decidido de Dios. Dios actúa con amor decidido porque él está en control y tiene un propósito en mente.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Jn. 3: 16.“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” Jn 15: 13
 Estos versos nos muestran que Dios no perdió el control, Él eligió amarnos sacrificialmente.
Está actitud de sacrificio en nosotros significa que vamos a buscar activamente a otras personas par ayudarlas en sus necesidades (Salvación, sanidad, consejo, finanzas) sin hacer distinciones mundanas en cuanto a sus méritos.

4. Amor dinámico.
 En el verso 9 Pablo dice que el amor “abunde más y más” Así es como comienza a desarrollar una vida de integridad, elevando las normas y no conformándose.
Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Ef. 4: 32.
 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entrego a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” Ef. 5: 1,2.
 Debemos crecer en nuestro amor a los demás buscando la manera de ministrarnos los unos a los otros.
“Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.” Jn. 13: 14-17.     

5. Amor profundo.“En todo conocimiento” (Vs.9).
 El amor de Dios está regulado por el conocimiento de la Palabra de Dios, lo que  significa que estará anclado profundamente en convicciones basadas en la verdad.  “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;…” 1Pe. 1:22.Cuando obedecemos la verdad divina y nos dejamos controlar por ella, podemos amar al máximo.6.      Amor discernidor: “Que aprobéis lo mejor” (Vs.10)
Este amor tiene una percepción moral y una aplicación práctica del conocimiento de la Palabra de Dios. Al aplicar correctamente la verdad de Dios podemos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, lo verdadero de lo falso.Cuando no discernimos podemos convertirnos en victimas de enseñanzas falsas, de prácticas no bíblicas y sin querer podemos arrastrar a creyentes que han recibido una enseñanza pobre. Los que usan del discernimiento no sólo conservan su integridad sino que protegen la integridad de la iglesia.

6.  Amor discernidor: “Que aprobéis lo mejor” (Vs.10)
Este amor tiene una percepción moral y una aplicación práctica del conocimiento de la Palabra de Dios. Al aplicar correctamente la verdad de Dios podemos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, lo verdadero de lo falso.
Cuando no discernimos podemos convertirnos en victimas de enseñanzas falsas, de prácticas no bíblicas y sin querer podemos arrastrar a creyentes que han recibido una enseñanza pobre. Los que usan del discernimiento no sólo conservan su integridad sino que protegen la integridad de la iglesia.

martes, 22 de mayo de 2012

TRANSFORMANDO MI VIDA DEVOCIONAL




Proverbios 2:1-5
“Hijo mío,  si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos;
2  si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia;
3  si llamas a la inteligencia y pides discernimiento;
4  si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido,
5  entonces comprenderás el temor del Señor y hallarás el conocimiento de Dios”.

Algunos creen que conocer y tener intimidad con Dios es “tener un devocional diario”. No quiero que me malinterpreten, yo creo que debemos tener un tiempo diario separado para estar con Él y ser ministrado directamente de su corazón hacia el nuestro; pero, el asunto es que muchos leen y se acercan a la Escritura con:
·         Ansias de querer terminar de leer
·         Sin creer que es la Palabra de Dios
·         Con la misma actitud con la que leen el periódico o
·         como “algo que se tiene que hacer para que no te vaya mal”.

El escritor de Proverbios, por inspiración del Espíritu Santo, es muy claro no sólo en que debemos acercarnos a la Escritura y consejo de Dios; sino también, en cuál debe ser la actitud de nuestro corazón y ser al venir a ella. Él denota 3 características de nuestro “buscar” Su consejo:

1.       ANHELO: Dice que “de corazón” inclinemos, llamemos, pidamos, busquemos, etc. Como si buscáramos un tesoro escondido ¿Cuándo fue la última vez que la leíste con tanta hambre como quien sabe que está apunto de encontrar el tesoro de la revelación?
2.       VALORACIÓN: Si la tenemos que buscar como un tesoro es porque el consejo divino es valioso, más que eso: VITAL. Una y otra vez Proverbios dice que el consejo de Dios es más valioso que las riquezas de este mundo. Normalmente, el afán por lograr las riquezas naturales es la principal excusa para no acercarse a la Escritura: Cuando decimos “no tengo tiempo para tener comunión con Dios” estamos diciendo “hay otras cosas más valiosas”.
3.       ATENCIÓN: “Inclinar nuestro oído” quiere decir “prestar atención por encima de cualquier cosa”. Una cosa es clara: puedes hacer varias cosas a la vez pero NO PUEDES ESTAR TOTALMENTE ATENTO A 2 COSAS A LA VEZ. O inclinas tu oído a un lado o al otro.

Proverbios dice que cuando nos acercamos así, con esta actitud espiritual,  al consejo entonces “comprenderemos el temor (respeto, reverencia, reconocimiento) del Señor y hallaremos el conocimiento de Dios (no información sino conocimiento real de quién es Él)”. En otras palabras, tendremos una perspectiva real de Dios como la persona más real, sobrenatural, poderosa y sabia en todo el universo y disfrutaremos esa realidad en toda área de nuestra vida diaria.

Así que, ponle estas 3 características a tu vida devocional y nota la diferencia: De monótona a VIVA Y EFICAZ.

Proverbios 2:9-11
“Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y todo buen camino;
10  la sabiduría vendrá a tu corazón, y el conocimiento te endulzará la vida.
11  La discreción te cuidará, la inteligencia te protegerá”.

miércoles, 9 de mayo de 2012

PARANDO EL ENGAÑO DE LA OFENSA


2 Corintios 2:11 para que Satanás  no saque ventaja alguna sobre nosotros,  pues no ignoramos sus maquinaciones.

Cuando leemos las Epístolas de la Biblia, sabemos que todos ellas tenían un autor y una dirección a alguien específico pero todas ellas tienen un propósito. Quieren decir algo y comunican una Verdad. Ninguna de ellas fue hecha sin propósito, tiene una forma y un porqué. Cada una de ellas trae instrucción, revelación y  corrección a la iglesia.
En la carta a los Corintios habla acerca de que haya orden. En Efesios, está demostrando que la iglesia es el cuerpo de Cristo  ante enseñanzas que llevaban a la gente a pensamientos  de ser simplemente asistentes de la iglesia sin una mayor identidad. A los Gálatas fue escrita para traer corrección y enseñanza contra lo que era la tradición religiosa y la gente que estaba influenciando a los creyentes para que se vuelvan a la tradición judía, sometiéndose a la ley judía y se retomen las costumbres judías.
Cada carta tiene un propósito de enseñanza, ánimo, corrección y defensa a la iglesia.

1 Pedro 5:8 Sed sobrios y velad,  porque vuestro adversario el diablo,  como león rugiente,  anda alrededor buscando a quien devorar.

Hay maquinaciones y artimañas y una intención del diablo a destruir. Debemos tener claro: Tenemos un enemigo.
El diablo no es rojo, ni tiene trinche, cachos y cola. Tampoco vive en el infierno, ni es el supervisor del infierno. El infierno ha sido preparado para el diablo y sus ángeles y es un sitio de castigo. El no administra los castigos. El será castigado ahí. El diablo es un ángel que fue llamado Luzbel y fue el encargado de la alabanza en el cielo, era tan hermoso que al verse así corrompió su corazón al tratar de hacerse igual a Dios. Fue juzgado y expulsado del cielo. El se hizo enemigo de Dios y busca dañar el corazón de Dios. ¿Como lo hace? Dañándote a ti.

Juan 3:16 "De tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree no se pierda,  sino que tenga vida eterna.”

Es ese amor tan grande lo que él quiere dañar. Si algo ataca a tu familia, te puede dañar a ti por el amor que les tienes. Por eso el te daña a ti para dañar el corazón de Dios.
El es un enemigo real. La gran trampa que él ha levantado es que la gente piensen en el con fantasía. Goethe escribió “El Fausto”, donde una persona le vendió su alma al diablo por su obsesión con una mujer y al final el diablo le cobró. La gente se cree esas cosas. A un las pinturas de la edad media hacen que se tenga un imagen distinta a la real como si fuera un personaje imaginado. No pueden creer que exista un ser perverso y que lo único que hay en él es el deseo de hacerte daño.
Así como Dios nunca quebrara su compromiso de amor inmerecido contigo, el diablo te odia de la misma manera, así no te lo merezcas y nunca va ceder.
Así como crees en lo que Jesús hizo por ti en la cruz, la Biblia también nos enseña que tenemos un adversario que tiene maquinaciones, pensamientos perversos acerca de nosotros. El quiere apartarnos de la verdad y destruirnos. El solo tiene un método para actuar. La palabra método significa “un camino”.  Su método se llama EL ENGAÑO.
El engaña a la gente. Para que alguien sea engañado, el engaño tiene que estar cubierto, tiene que estar disfrazado. Ese engaño es como un anzuelo. Tiene una apariencia de verdad, pero que detrás hay muerte, daño, destrucción. Es por eso que debemos estar alertas, velando.
Jesús nos dejo suficiente información para que nosotros sepamos lo que somos para Dios, cuanto nos ama y lo que no ha dado. El diablo te hace ver que “no necesariamente va ser así” o quiere hacer pensar a la gente que una enfermedad es voluntad de Dios. Aun si fuera irreversible Dios sigue diciendo “por Su llaga ustedes han sido curados”.
El engaño viene envuelto, muchas veces tomando un versículo de mala manera. Hay gente que dice que Dios puede dar bien y dar mal y que nos conformemos  con “su voluntad”. Esto nunca es así. El siempre tiene una Buena voluntad hacia las personas. Entonces ¿Por qué pasa lo malo a las personas buenas? Porque no tiene nada que ver con la bondad. Las cosas no pasan porque tengan que ver con la bondad o maldad.
SI bien nuestras acciones siempre traerán resultado, si una persona fuma por años, Dios no lo castiga con enfisema pulmonar, es su consecuencia. Debemos cuidarnos de no ser engañados. “Para que Satanás no se aproveche de nosotros”.
El diablo toma ventaja sobre nosotros, el diablo no le interesa llevar gente al infierno pues él sabe que va sufrir ahí. El quiere dañar el corazón de Dios, dañándote a ti y además daña el plan de Dios para tu vida y frena que el Nombre de Jesús sea conocido. Si él puede engañarte lo suficiente para que toda tu atención este en tu vida y tus problemas entonces nunca podrás extenderte.
Él pone en tu corazón las ofensas. Todos tenemos razones alguna vez para ofenderte y nunca faltan los “cizañeros” que hacen crecer tu ofensa. La Biblia dice que la ofensa es una raíz de amargura que termina destruyendo. La amargura y la falta de perdón son un cáncer a los huesos, destruyen tu salud y por ende tu vida. Muchas veces los resentimientos causan condiciones físicas.
El perdón debe estar en nosotros siempre, a veces es difícil renovar nuestra confianza cuando la actitud de la persona no cambia, pero eso no nos exenta de no perdonar. Dios nos perdona y no vive ofendido, el nos ama y la actitud que quiere de nosotros es que andemos en ese amor.
La ofensa es un engaño del diablo. La persona pone su mirada en sí misma y se pone de víctima y de juez.
La palabra “maquinaciones” (Artimañas) describe a una mente que sea esquemática, calculadora, desviada, astuta y sutil. El diablo es asertivo, está dirigido a algo y es sacarte de tu comunión con Dios y de Su camino. El camino de Dios es andar en la luz de la Palabra y es andar en amor que es esperar lo mejor de todos.
Lo que tenemos que hacer es acercarnos siempre a la Palabra de Dios. La luz es la vida de Dios que emana de Su Palabra, del entendimiento de lo que dice que somos, tenemos y podemos hacer. Andar en amor es una actitud de la voluntad. Yo voy a caminar de esa manera. Recordemos que Dios ama a la persona que nos ofendió y por quien envió a Jesús a la cruz, es por eso que no podemos tener nada en contra del objeto del amor de Dios.
Jesús tuvo motivos para ofenderse. Los discípulos fueron testigos de todo el poderoso ministerio de Jesús y lo amaban, el día que lo tomaron preso, todos ellos huyeron. Sin embargo Jesús en Juan 17 oro por ellos como si nunca fueran capaces de hacerlo, aun así nunca salieron a defenderlo, Pedro lo negó 3 veces. Jesús pudo ofenderse con los discípulos, con quienes lo crucificaron, con Pedro, pero no lo hizo. El dijo “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Cuando Jesús resucito y jalo a Pedro a un lado no lo recriminó le dio un encargo “Cuida mis ovejas”. Jesús no lo estaba haciendo sentir mal sino restaurándolo y atrayéndolo al ministerio que él tenía que hacer.
¿De dónde vienen las ofensas? Es una trampa del diablo. La ofensa es el mayor daño que se produce en un corazón. Porque la Biblia dice que “la fe opera por el amor” y cuando hay ofensa no hay amor, entonces la persona no puede fluir en su fe, porque la fe opera por el amor.
La ofensa mata y destruye pero es decisión nuestra el aceptar o no aceptar la ofensa. Jesús dijo que nosotros hemos sido llamados a amar a nuestros enemigos, bendecirlos (hablar bien de ellos)  y cuando alguien te habla mal de alguien o se queja por lo que “ha sido dañado” no lo debes aceptar porque esa persona está haciendo lo contrario a lo que Jesús dijo: “ama a tu enemigos”.
La palabra amor viene de la raíz de Honrar, tú no puedes amar a una persona y deshonrarla. Si tú amas, tú vas a dar honor. El verdadero amor pone a la persona en un lugar especial, lo vas a honrar sobre todo. Cualquier cosa que hagas de manera egoísta va a terminar dañando a quien tú debes honrar.
El amor es entrega absoluta y mira más allá de las emociones. Es muy fácil amar a tus amigos, pero Jesús dijo “ama a tus enemigos”. Si yo amo a mi enemigo voy a hablar bien de Él.
Si tú estas consciente del pecado de alguien no estás consciente de la cruz y debes estar consciente de la cruz y por ende amarlo, bendecirlo, hablar bien de él, hacerle el bien y orar por él.
Dios lo ama tanto como te ama a ti. Dios quiere el bien de esa persona entonces ¿Qué es lo que tú debes querer? Tú te debes poner de acuerdo de Dios y no con el diablo hablando mal de esa persona. Nuestra oración por esa persona es que se levante la Palabra, que cumplan la voluntad de Dios en sus vidas y que el bien de sus corazones crezca. Cuando les vaya bien debemos alegrarnos y darle gracias a Dios.
Las maquinaciones del diablo tratan de separarnos y destruirnos. Si tenemos enemistad y competencias no podremos seguir lo que Dios quiere para nosotros. Debemos tener la plena seguridad que está Dios a favor nuestro y que su Palabra ha sido diseñada para fructificar nuestras vidas y que toda obra de nuestras manos va ser bendecida.
No dejes que las cosas que ocurren estropeen tu vida y tu corazón. Amar, bendecir, hacerles el bien y orar es la manera en que cuidamos nuestro corazón contra las artimañas del diablo que tratan de desunirnos y de traer situaciones destructivas a nuestras vidas.

Lucas 9:1  Reuniendo a sus doce discípulos,  les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades.
Lucas  10:19  Os doy potestad de pisotear serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo,  y nada os dañará.

Así como tienes autoridad contra toda enfermedad, demonios, etc, también tienes autoridad contra todo aquello que está separando el cuerpo de Cristo.
El diablo siempre va buscar como puede desviarte de tu destino, como sacarte del plan de Dios. Pero hay gente que se deja mover fácilmente del plan de Dios por las ofensas y adonde se va se lleva sus problemas, ofensas y limitaciones.
La gracia de Dios puede estar extendida hacia esas personas pero esa gracia necesita que creas y actúas en base a lo que crees de la Palabra sino es estorbada por el pecado de la ofensa.
El diablo es tu enemigo, tómalo en serio y párate firme en la Palabra, resiste en el día malo y cuando acabe todo, mantente firme.
Tienes un enemigo pero ese enemigo esta derrotado, Cristo lo venció y esa autoridad te pertenece a ti, pero tienes que usar esa autoridad y permanecer en ella.
Tenemos un enemigo pero tenemos la victoria. Esa victoria es nuestra seguridad.


martes, 24 de abril de 2012

JUSTIFICADOS POR SU GRACIA


“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hechos, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que JUSTIFICADOS PPOR SU GRACIA, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” Tito 3: 4-7 RV60.

La obra de la justificación no es el resultado del cumplimiento de la Ley del Antiguo Testamento, tampoco lo es por el cumplimiento de ordenanzas religiosas o sacramentos, ni lo es por buenas obras que podamos hacer. Es decir que la  salvación no puede ser obtenida por ningún ser humano, sin importar cuanto lo desee o se esfuerce. (Gálatas. 2: 16)
Este pasaje nos muestra que fue Dios el autor de nuestra salvación y nos dice que lo hizo manifestando, esto es poniendo en evidencia, Su bondad y Su amor para con nosotros. Toda obra de Dios manifiesta su carácter por completo. En la obra de Cristo el ejerció su justicia y rectitud al terminar con la obra del pecado en la Cruz. Hebreos dice que esto fue hecho UNA VEZ Y PARA SIEMPRE. Es decir todo lo que había que hacer ya fue hecho. Por esto la escritura dice que Dios no está tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados. El puso en la cruz sobre Cristo la naturaleza de pecado y el castigo por nuestras iniquidades fue sobre Él. Nadie puede agregar algo a la obra de la Cruz, si trata de hacerlo se aparta de la efectividad de la obra terminada por Jesús.

Nos dice que sin importar cuantas obras de justicia (Buenas obras) podamos hacer nunca alcanzaríamos la salvación que se ofrece solo por la fe en Cristo, Esto es una demostración de Su misericordia. La misericordia no es sentir pena o lastima por un necesitado; la misericordia es darse cuenta de la necesidad de alguien y usar todo recurso para ayudar, satisfacer o librar al que no puede hacer algo por sí mismo. Nuestra situación sin Dios era desesperada, sin solución humana, completamente perdidos. La misericordia de Dios actuó en nuestro favor entregando a Su Hijo para rescatarnos de la miseria en que nos encontrábamos. Hemos sido regenerados (Nuevas criaturas) y renovados en el Espíritu Santo. Nuestra situación ahora es diferente, ya no estamos perdidos, en necesidad y alejados de Dios. Somos Sus hijos, Su vida está en nosotros ahora, Su Espíritu Santo está en nosotros ahora, Somos participantes de la naturaleza divina.
El Espíritu Santo ha sido derramado abundantemente EN NOSOTROS, no dice sobre nosotros, sino en nosotros. Está es una realidad que todo creyente debe de tener en cuenta pues este derramamiento nos habla del amor de Dios derramado en nuestros corazones, del poder que Dios nos da para vivir en victoria, santidad y con gozo en medio de toda situación.

Dice este pasaje que hemos sido JUSTIFICADOS POR SU GRACIA, es decir que Dios nos la ha otorgado por derramar su amor inmerecido hacia nosotros. Está justificación nos lleva a ser participantes de la herencia de los hijos de Dios, pero también nos capacita para vivir una vida diferente.

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación de todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” Tito 2: 11-12 RV60

El entendimiento de la gracia nos lleva a vivir en el poder de la nueva creación, que el Espíritu Santo a creado en nosotros (Ef. 2 10). Este vivir en el poder de Dios, guiados por el Espíritu de Dios no es un actuar para ganar el favor de Dios, sino, el resultado de entender que tenemos el favor de Dios. El corazón agradecido buscará más de Dios, alabándolo, proclamándolo, viviendo como hijos de luz, andando en amor.

Dios los siga bendiciendo.

Ps. Hernán Paredes Romero.

lunes, 9 de abril de 2012

YO SOY LO QUE DIOS DICE QUE SOY

“Miren cuánto nos ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo más maravillosos es que de veras lo somos! Naturalmente, como la mayoría de la gente no conoce a Dios, no comprende por qué lo somos.” 1Juan. 3: 1 Biblia al día.

La declaración de Dios acerca de lo que somos ahora debe ser nuestra declaración acerca de lo que somos. SOMOS HIOS DE DIOS. Nada puede ser más poderoso que lo que Dios dice, nada es más determinante que las declaraciones de Dios.

El diablo pone en la mente de la gente pensamientos de menosprecio, derrota y una imagen de perdedores que los detiene en su vivir. Cuando piensas de manera diferente a lo que Dios dice que tú eres vives fuera de la realidad de la palabra. Muchas veces los creyentes están pensando de sí mismos lo que el mundo o el diablo les dicta, viven frustrados porque piensan que nunca tendrán victoria en sus vidas.

¡SOMOS HIJOS DE DIOS! Cualquier pensamiento diferente a está declaración es una mentira. Debemos estar seguros en está verdad. Hará que vivamos con seguridad en cada área de nuestras vidas. Los sentimientos de derrota, de bajeza o inseguridad se irán, actuaremos con confianza, seguridad y determinación. Meditemos en está verdad cada día, Yo soy lo que Dios dice que soy, y él ha dicho que soy su hijo. ¡Gloria a Dios!

Mi Padre celestial cuida de mi, él ha provisto todo lo necesario para que pueda vivir en el nivel que él quiere que viva.

2Pedro 1:3: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia…”

Nadie tiene el poder para determinar lo que eres, eres un hijo de Dios. Esa es la declaración de Dios sobre ti. ¡Aleluya!

La Biblia dice:

Somos hijos de Dios, somos más que vencedores, somos Templo del Espíritu Santo, somos hijos de Luz, engendrados por Dios. Busca en la palabra lo que Dios dice que eres y no le creas a los que dicen. “Hermano, tu sabes somos pecadores y debemos esforzarnos para agradar a Dios “No, nunca aceptes esto, gracias al Señor Jesús, quien se hizo pecado por nosotros y paga el precio de nuestra redención, somos hijos de Dios, y nuestro Padre nos ama incondicionalmente. ¡Gloria a Dios”

Así que declara lo que Dios dice de ti. Tu eres un hijo de Dios, amado, limpio, con una nueva naturaleza. Eres el templo del Espíritu Santo, puedes caminar en está vida como más que vencedor. No te dejes intimidar por lo que diga el mundo, nadie puede cambiar lo que Dios ha dicho, declarado, establecido sobre ti: ERES UN HIJO DE DIOS.

miércoles, 28 de marzo de 2012

LA ESPADA DEL ESPÍRITU

Ef. 6: 17. “Y tomad… Y la espada de Espíritu, que es la palabra de Dios”

El ejército romano tenía varios tipos de espadas, algunas eran muy grandes, tanto que debían agarrarse con las dos manos. Otras eran como dagas o puñales.

Cada una de estás espadas tenía un nombre especifico. Pablo se refirió a una muy especial, era una espada hecha para el enfrentamiento frente a frente. Su tamaño, su peso y estructura eran ideales para este tipo de enfrentamientos. Eran terriblemente efectivas y mortales. Su característica más importante era que tenía doble filo y terminaba en una punta aguda.

El nombre de está espada de doble filo era: MACHAIRA.


De está manera entendemos lo preciso que el Espíritu nos quería mostrar. Veamos.

Dios le ha dado a la iglesia un arma ofensiva por demás efectiva: La espada del Espíritu. Pero lo siguiente que nos dice es de lo más importante, nos dice, que está espada es la PALABRA DE DIOS.

Palabra: RHEMA = Hablar claramente, hablar en términos clarísimos, innegables. Hablar vívidamente, hablar de algo en forma incuestionable, de forma definida. Es una “PALABRA REVELADA”

Es una palabra viva, que llena de vida. El Espíritu Santo pone la Palabra en nuestra mente en primer lugar, cuando la meditamos y creemos se levanta sobrenaturalmente e imparte un poder especial al creyente: LA FE.

DOBLE FILO:

Apocalipsis 1:16:"En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla en todo su esplendor."


Hebreos 4:12: "Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos,[a] y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón."


Doble filo: DISTOMOS= DOBLE BOCA.

Un filo es lo que Dios dice sobre algo especifico (Rhema).

El otro filo es lo que Dios dice pero a través de nuestros labios.

Está es la verdadera confesión de la Palabra, hablar lo que Dios habla.

“Creí por la cual hable” 2Corintios 4: 13 (2Corintios 2: 6-13)

“Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón” Romanos 10: 8-10

“Sí dijeres con tu boca……” Marcos11: 23

“Nunca se aparte de tu boca…” Josué 1: 8.

No hay nada más poderoso que la Palabra de Dios creída y hablada por un hijo de Dios. Cuando hablamos la Palabra, es como clavar la espada en lo que haya venido contra nosotros. Los filos se unen en la punta de la espada. Es decir la Palabra revelada por Dios y la Palabra proclamada por nuestros labios.


Necesitamos tomar la palabra, hablar la palabra, creer la palabra. Es la espada del Espíritu en nuestras bocas. Proclama lo que Dios dice respecto a tu salvación, llenura del Espíritu, sanidad, prosperidad, cuidado de tu familia, finanzas, etc.

Recuerda que todas las promesas de Dios son: Si y amén, para ti.


Tú eres lo que Dios dice que eres,

Tú tienes lo que Dios dice que tienes.

Tú puedes hacer lo que Dios dice que puedes hacer.