miércoles, 28 de marzo de 2012

LA ESPADA DEL ESPÍRITU

Ef. 6: 17. “Y tomad… Y la espada de Espíritu, que es la palabra de Dios”

El ejército romano tenía varios tipos de espadas, algunas eran muy grandes, tanto que debían agarrarse con las dos manos. Otras eran como dagas o puñales.

Cada una de estás espadas tenía un nombre especifico. Pablo se refirió a una muy especial, era una espada hecha para el enfrentamiento frente a frente. Su tamaño, su peso y estructura eran ideales para este tipo de enfrentamientos. Eran terriblemente efectivas y mortales. Su característica más importante era que tenía doble filo y terminaba en una punta aguda.

El nombre de está espada de doble filo era: MACHAIRA.


De está manera entendemos lo preciso que el Espíritu nos quería mostrar. Veamos.

Dios le ha dado a la iglesia un arma ofensiva por demás efectiva: La espada del Espíritu. Pero lo siguiente que nos dice es de lo más importante, nos dice, que está espada es la PALABRA DE DIOS.

Palabra: RHEMA = Hablar claramente, hablar en términos clarísimos, innegables. Hablar vívidamente, hablar de algo en forma incuestionable, de forma definida. Es una “PALABRA REVELADA”

Es una palabra viva, que llena de vida. El Espíritu Santo pone la Palabra en nuestra mente en primer lugar, cuando la meditamos y creemos se levanta sobrenaturalmente e imparte un poder especial al creyente: LA FE.

DOBLE FILO:

Apocalipsis 1:16:"En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla en todo su esplendor."


Hebreos 4:12: "Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos,[a] y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón."


Doble filo: DISTOMOS= DOBLE BOCA.

Un filo es lo que Dios dice sobre algo especifico (Rhema).

El otro filo es lo que Dios dice pero a través de nuestros labios.

Está es la verdadera confesión de la Palabra, hablar lo que Dios habla.

“Creí por la cual hable” 2Corintios 4: 13 (2Corintios 2: 6-13)

“Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón” Romanos 10: 8-10

“Sí dijeres con tu boca……” Marcos11: 23

“Nunca se aparte de tu boca…” Josué 1: 8.

No hay nada más poderoso que la Palabra de Dios creída y hablada por un hijo de Dios. Cuando hablamos la Palabra, es como clavar la espada en lo que haya venido contra nosotros. Los filos se unen en la punta de la espada. Es decir la Palabra revelada por Dios y la Palabra proclamada por nuestros labios.


Necesitamos tomar la palabra, hablar la palabra, creer la palabra. Es la espada del Espíritu en nuestras bocas. Proclama lo que Dios dice respecto a tu salvación, llenura del Espíritu, sanidad, prosperidad, cuidado de tu familia, finanzas, etc.

Recuerda que todas las promesas de Dios son: Si y amén, para ti.


Tú eres lo que Dios dice que eres,

Tú tienes lo que Dios dice que tienes.

Tú puedes hacer lo que Dios dice que puedes hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario